La investigación.
El cadáver reposa sobre la alfombra. El forense lo fotografía, su ayudante dictamina la hora de la muerte. La viuda llora. No hay signos de violencia en puertas y ventanas. El policía, resignado, interroga al fantasma del amante de la viuda, que resulta ser el principal sospechoso.
Cambiando el guión
El viejo detective observa el cadáver: Tercera víctima. Definitivamente un asesino en serie.
El detective se jubila mañana y, siendo perro viejo, hace una señal a su compañero.
-Me ha surgido una urgencia. Encárgate tú.
Siete palabras. Veintiún años y tres días más de vida.
Buen cambio.