Descomposicion (T)

El llamado para embarcarse fue como una alarma que resono en la distancia, y le desperto de aquella mirada con una fuerza avasalladora, habia llegado el momento de decir adios y ninguno de los dos se sentia preparado. Sabia que no podian extender el momento, ni capturarlo solo era posible separar el vinculo con un corte certero y limpio o se arriesga la infeccion.  Ultima llamada para los pasajeros del vuelo 12 5 08 con destino a tokyo…hagan el favor de embarcar por la puerta 17…se habian estado mirando por unos cuantos minutos en silencio, parecian una eternidad. Esa cualidad plastica del tiempo de la que estamos todos concientes mas raramente podemos manipular. El momento del adios se puede extender sin limites, el momento del extasis como un microsegundo, de que depende?.  No hay quietud en el tiempo esto es seguro.  Si se inmoviliza, el momento se convierte en un recuerdo. El tiempo debe seguir, como amigo o enemigo pero que viene seguro a tu encuentro.
Luego fue solo mirar por la ventana y wyskey, jamas habia volado en primera clase. Afuera las nubes parecian inusualmente obesas. Recordaba cuantos poetas como vacas sagradas han caido en esas nubes, retozando.  Cuantos deseos se han transformado en nubes de papel.
Mañana debia estar presente en la primera reunion del proyecto. Cuanto tiempo habia esperado este momento? toda su vida acaso.  La ultima tecnologia multimedia, programadores de alto nivel una orquesta sinfonica compuesta por aparatos de todo tipo, fotografia y poesia de fondo, el tema, un tapiz universal, una fusion entre la tecnologia y lo clasico.  Helena necesitaba mas que nunca su apoyo, las ultimas semanas habian sido de una fragilidad de vertigo. El en cambio debia concentrarse en el proyecto, un oportunidad asi, una financiacion completa, no podia permitirse un descuido. Helena era una mujer decidida, segura, pero los acontecimientos del ultimo tiempo habian obrado una transformacion en ella, que hacia difcil reconocer a  aquella mujer dulce y alegre de otros tiempos.  Como puede  conjugarse en el  mismo instante la desgracia y la fortuna? Se repetia esa pregunta intentado auyentar  la desesperacion.
Por la mañana se habian despertado en silencio.  La noche anterior habian discutido por el tema de siempre, sabian perfectamente que no eran los unicos con problemas economicos.  Aun asi no podian evitar desesperarse ante los numeros, y ahora que Helena estaba encinta se hacia todo mas complicado.  Era el momento de tomar una decision, el habia enviado tantos proyectos, habia postulado a todas las becas, habia buscado financiacion en todas partes, golpeado puertas, explicado y demostrado mas nadie habia aceptado ayudarle. Cinco años de su vida y ella le habia apoyado. Ahora  era el momento de dejarlo ir.
Helena estaba sentada en la mesa, bebiendo un te con leche y mucha miel.  El recordaba haberle visto pasar la lengua por la cucharilla y sentir como la miel se adheria a las papilas, ella era asi, capaz de capturar inconcientemente la atencion de los demas con detalles imperceptiles.  El se habia acercado de rodillas y le habia acariciado el vientre con ternura, ella le devolvio la caricia como por reflejo, mas el silencio permanecia inamovible, como si una tormenta estuviera al al arribo, el relampago hubiese destallado y ellos esperaran el trueno.  El salio a la calle, a fumar un cigarillo. Helena sintio nostalgia del ultimo verano que pasaron en la costa de Catalunya, en Tossa de mar. Habian encontrado un camping rodeado de naturaleza. La parcela estaba ubicaba justo en el acantilado y al levantar la mirada por las mañanas podía verse el horizonte y el mar como una franja bicolor que poco a poco se llenaba de matices.  El preparaba el cafe, entraba en la tienda y le besaba hasta el extasis, eran felices.  Las fotografias estaban en una caja sobre una estanteria del estudio que siempre habia parecido demasiado alta. Helena cogio una silla, y haciendo equilibrio intento alcanzarla, en ese momento el timbre resono, Helena miro hacia atras, ensimismada en el silencio y el recuerdo, aquel ruido fue demasiado brusco e inesperado.  El dedo del cartero presiono el timbre mientras contaba los segundos, duro toda la caida, Theo batio las manos auyentando el humo y un estornino volo solitario, habia perdido a su grupo, se habia quedado el invierno refugiado en una canaleta del edifcio.  Theo lo vio volar, y se sorprendio de ver uno en invierno, pensó en el estornino de Mozart y en un sol sostenido.  La carta era un comunicado del Centro de la Artes Multimedia de Tokyo, estaban interesados en la instalacion de Theo para el pabellon central de la feria de tecnologia, le invitaban a una reunion para ultimar detalles.  Helena permanecio inconciente durante unos minutos en el suelo, un poco mas alla la carta yacia tambien inamovible.  Theo vio la carta y a su mujer en la profundidad de campo, corrio hacia ella.
El vuelo duraba ya bastante.  Theo habia bebido tres wyskeys y la cabeza se le hacia pesada.
Mañana debia estar presente en la reunion mas importante de su vida.  Helena miraba al vacio en busca de algo que jamas vio. El estornino miraba con temor a su alrededor antes de aventurarse al jardin.

sabattus