Imágenes

Reseña de la novela corta de Santiago Eximeno, que en la edición para la colección Vórtice de Ediciones Parnaso viene acompañada por los relatos “La séptima galería”, “Islas de agua dulce” y “Ellos”

A veces los lectores nos hacemos composiciones de lugar a priori que poco tienen que ver con la realidad de los libros que exploramos. Cuando tuve delante por primera vez Imágenes, y leí que era una antología, a mí me pasó precisamente eso: me equivoqué de medio a medio al imaginar lo que me esperaba.

Imágenes no es una galería de instantáneas terroríficas con el único vínculo del autor, sino una antología sólida vertebrada con un inquietante tema (que no puedo revelar sin echar a perder parte de la gracia de su lectura) que se explota en distintas facetas de un modo muy interesante. Si me dijeran que las obras se escribieron ex profeso para su publicación conjunta, me lo creería.

El libro se abre con una exposición a modo de circo de los horrores que más que un prólogo resulta un relato en sí mismo, y, además, el modo idóneo -aunque al principio quede la duda- de introducir al lector en la obra en sí. Tras él entramos directamente en la propia Imágenes, una novela corta de terror en la que los giros de tuerca se suceden de tal modo que es imposible abstraerse del ambiente claustrofóbico que se teje en torno a los personajes. Las pistas que se van dejando al lector nunca serán suficientes, como les pasa a los propios protagonistas, para imaginar el horror que nos espera en sus últimas páginas.

Después de este primer clímax, pasamos a los relatos, que no son mero relleno por cuestiones de extensión, sino parte fundamental del propio libro. En La séptima galería, el autor profundiza más todavía en el retrato social, reafirmando lo que ya se captaba en la novela corta: que nuestro país es un escenario ideal para las historias de terror si se sabe cómo utilizarlo.

Islas de agua dulce, quizás la más espeluznante historia de las que componen el libro, centra más su registro en los propios personajes, agudamente retratados, de modo que sus vivencias nos resultan próximas y, con ellas, el horror que planea sobre sus cabezas.

Como cierre, el terrible Ellos, toda una declaración de principios de lo que es la propia antología, acompañada de Siempre han estado aquí, un epílogo que, a modo de microensayo, nos revela algunas de las claves del terror vivido durante esta lectura.

Autor

Santiago Eximeno, autor madrileño nacido en 1973, es uno de los referentes del cuento de terror en España. Sus relatos, que transitan desde el horror más descarnado hasta el realismo mágico más intimista, han aparecido en varias antologías del género, como Artifex o Paura, y en la mayoría de las revistas especializadas. Ha publicado las novelas Cazador de mentiras (2007, con David Jasso), Asura (2004), Subcontratado (2006), y una antología propia, Imágenes (2004).

Ha ganado varios premios por sus relatos, entre ellos dos veces el Premio Ignotus - “Origami” (2003), “Días de Otoño” (2006)- otorgado por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror. Su interés en el género fantástico no se limita a la literatura, y pronto verá la luz su primer juego de mesa, diseñado junto a Pedro Belushi. Mantiene una web, www.eximeno.com, con información actualizada sobre su obra.

Sinopsis

Una extraña investigación de tintes pseudocientíficos termina con un trágico incendio. Un psiquiatra tendrá la oportunidad de abordar el caso clínico del investigador, quien sobrevivió al incidente que arrasó su trabajo.

Edición

Imágenes

Santiago Eximeno

Ediciones Parnaso, 2004

Colección Vórtice

Rústica con solapas

La edición cuenta con unas sugerentes ilustraciones de Ray Respall Rojas y una serie de interesantes comentarios sobre la obra.

Conclusiones

Imágenes es una antología en la que el autor demuestra que domina el oficio: no se muestra solamente capaz de presentarnos una historia terrorífica, sino también de reinventar ese terror con distintos argumentos y distintos formatos para que el espectador no sólo lo sufra, sino que también lo entienda.

Una magnífica lectura para los amantes del terror, que tiene además el añadido de salirse de los cánones establecidos recurriendo, paradójicamente, a lo más próximo y más cercano. Desde luego, M.R. James tenía sus razones cuando decía que el horror debe resultar cercano al lector, y Santiago Eximeno es plenamente consciente de ello.